domingo, 18 de marzo de 2007

nota a Leandro Maldonado en paparazzi

Su sexualidad es tema nacional. Pero lejos de inhibirse, el noveno eliminado de GH sorprende con una producción provocativa. Y confiesa que su juego comenzó durante el casting, cuando anunció que “estaría con un hombre con tal de llegar a la final”.



Leandro no empezó a jugar dentro de la casa de Gran Hermano. Su juego comenzó afuera, un mes antes de quedar seleccionado entre los 18 participantes de los que hoy habla todo el país. Más precisamente, la tarde en que salió de su humilde casa de Loma Hermosa (donde vive con sus padres, su abuelo y sus cinco hermanos) para presentarse al primer casting del reality show más famoso. Una vez allí, y tras algunas consultas de rigor, un productor le preguntó:

–¿Estarías con un chico dentro de la casa?
–Sí.

–¿Lo besarías?
–No sé… Habría que ver… Si sirve para llegar a la final, lo haría.
Llámelo estrategia o como quiera. Lo cierto es que Leandro siempre tuvo bien claro a lo que se exponía, y los riesgos que corría. O no.

–¿Eras capaz de llegar a besar a un hombre?
–No, yo sabía que no podía llegar hasta ese límite, pero pensé que jugar con esa duda me podía ayudar a pasar el primer casting, que siempre es el más difícil. Y se ve que me vieron cara de gay o una inclinación homosexual…

–¿En la vida cotidiana te pasa que duden de tu sexualidad?
–Sí, muchas veces me preguntaron si era gay. Pero nunca me molestó. Calculo que la inquietud nacerá por mi forma de ser. Fijate que en la casa empezaron las dudas antes de que pudiera acercarme a Marianela. Lo que pasa es que soy demasiado sensible para lo que es un hombre. Mi mamá siempre me dice: “Vos tendrías que haber nacido mujer”.

–OK. No sos homosexual. ¿Metrosexual, acaso?
–Sí, eso sí, porque me gusta arreglarme y cuidar los detalles de coquetería. Por ejemplo, si un día dormí poco, no voy a dudar en robarle los cosméticos a mi hermana y ponerme tapaojeras.
En la duda. Leandro Maldonado (22) aclara una y otra vez que es heterosexual. Pero –honestidad brutal mediante– reconoce que una vez dudó de su condición. Fue una noche en Amerika, un conocido boliche gay de la zona de Almagro. “Yo había ido a buscar chicas, porque ahí son bastante rápidas y sin vueltas. Y en medio de eso vi a un pibe tan fachero que le propuse ir a levantar minas juntos. Pero él era homosexual. Y me miró, lo miré, me miró, lo miré, hasta que me guiñó el ojo y pensé: ‘Tiene facha, es simpático… ¿estaría con él?’ Pero no… fue sólo pensamiento, no sentimiento. Es más, imaginarme el contacto físico con él me dio rechazo”.

–Pero en la casa tuviste mucho contacto físico con Sebastián…
–Sí, pero nunca llegué a los besos o las caricias.

–¿Le diste un beso a un hombre alguna vez?
–Sí, pero boludeando con mis hermanos o con amigos. Por ejemplo, cuando estás en un boliche y le pedís a dos chicas que se besen, pero ellas ponen como condición que antes nos besemos nosotros. Pero siempre fueron picos, nunca más que eso…

–¿Cuál fue tu reacción cuando lo viste por primera vez a Sebastián?
–Al toque me di cuenta de que era gay. Pero no porque tuviera forma amanerada, eh. Tengo como un tacto especial para darme cuenta de eso en cuanto los veo, porque tengo muchos amigos homosexuales (la mayoría del ámbito del teatro). Por eso me sentía cómodo con él, así como pensaba que podía hacerlo sentir cómodo a él conmigo.




–¿Por qué no te molestó que pensaran que sos homosexual?
–Porque yo sé muy bien lo que soy. A mí me causaba gracia que en la casa siempre hicieran hincapié en mi parte amanerada, y no en todo lo masculino, como mi forma de actuar, mis ganas de estar con las chicas, y hasta mi pasión por hablar de fútbol. Pero cuando Diego y Damián echaron a correr la bola de que para ellos era bisexual, no los quise juzgar, porque si yo había generado esa duda sin querer, estaba bien que pensaran así.

Pide perdón. Cuando Leandro dejó la casa que habitó durante 62 días, se encontró con una videoteca repleta de imágenes de su affaire con Sebastián. Allí se reflejaba lo mucho que sufrió su amigo por esa historia de amor que no fue. “Cuando vi todo eso, me di cuenta de que me había excedido inconscientemente. Y en un punto me arrepentí de no haber parado la mano después de que él me confesó que yo le gustaba. Pero creí que a él no le molestaba que jugáramos como lo habíamos hecho hasta ese momento”.

–¿Cuándo salga le vas a pedir disculpas?
–Sí, a Seba le puedo pedir perdón por lo que sea. Por lo que hice, por lo que no hice, y por haberlo lastimado.

–¿Y vos creés que él va a aceptar esas disculpas?
–Espero que sí…

–Un comentario común del público fue “a Leandro le faltan un par de jugadores”, como diciendo que estás un poco loco. ¿Es verdad?
–¡Ja ja ja! La gente que me conoce sabe cómo soy.

–¿Pero te falta algún jugador o no?
–No, pero que te falte alguno que otro nunca está mal, eh…

Tags:


1 comentario:

Fonzi dijo...

Si me encontrara con Leandro cara a cara , le diría una sola palabra:

TROLOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO